16 de Junio de 2018 -
Hello, my friend! How are you? Si estás “sin tiempo” o “en la correría”, ve directo al último párrafo para un resumen que será presentado para ti en este texto.
Quien tiene la capacidad de influenciar personas es reconocido como líder y es eso que queremos que seas, además de comunicarte in English. En esta serie estudiamos un libro llamado “Las armas de la persuasión”, escrito por el PhD americano Robert Cialdini, el psicólogo social más respetado en los estudios de influencia y persuasión en los días de hoy.
Nuestra intención es que consigas convencer a más personas usando las armas de la persuasión para el bien, y que también estés preparado para no dejarte influenciar.
Ya estudiamos 3 armas de la persuasión. Entendimos el poder del ofrecer algo primero, la importancia de hacer pequeños compromisos que conducen a algo más grande, y en la clase pasada vimos que nosotros, seres humanos, también nos comportamos como una “manada”, cuando pensamos que “si todos están usando, debe ser bueno”. Hoy hablaremos sobre afecto, aquello que sentimos cuando nos agrada alguien.
El mayor ejemplo de persuadir por el afecto es cuando un hijo pide un chocolate para la mamá. Ella sabe que aquello va a hacer mal para el niño, pero el amor es tan grande que el hijo convence a su progenitora. Pero, y ¿cuándo nos agrada el vendedor que está vendiendo un carro o una casa que queremos comprar? ¿Será que ese sueño puede convertirse una pesadilla, solo por causa del afecto?
Yes, baby. Por eso te pido: entiende estos conceptos para prevenirte malos negocios (que pueden ser una compra o hasta un romance!) y también usarlos para el bien. En el inicio de esta serie te comenté sobre el poder que estas armas poseen y cabe a nosotros usarlas para algo positivo. Pero, al final, ¿Qué hacemos para que nos agrade alguien?
Cialdini presenta 4 motivos que hacen que nos agrade alguien: atractivo físico, semejanza, elogios y contacto. El atractivo físico es relacionado a la belleza que vemos en alguien. Si creo que alguien es bonito, soy más propenso a que me guste esta persona. La semejanza tiene que ver con la manera como la persona se viste, si tenemos gustos parecidos, si somos hinchas del mismo equipo (por ejemplo el São Paulo, the best team of the planet), etc.
Si estás de acuerdo que el São Paulo es el mejor equipo del mundo, en este momento estás con una sonrisa en la esquina de la boca. ¿O no? Juegos aparte, ¡hasta el equipo que la persona es hincha va a influenciar tu decisión! Los elogios también nos convencen (¿a quién no le gusta ser valorado?) y el contacto hace que estemos más abiertos a la opinión de las personas que convivimos (¿cuántas veces ya fuimos convencidos por amigos a hacer algo que no nos gusta?).
Los “buena onda” venden más porque el afecto es un arma para convencer a las personas! Comenta aquí si ya dejaste de comprar algo porque no te agrado el vendedor.
Un abrazo y see you next class!