23 de Noviembre de 2017 -
Si estás “sin tiempo” o “en la correría”, ve directo al último párrafo de este texto para una respuesta rápida, Si tienes 3 minutos, pido tu esfuerzo para esta lectura que, espero sea útil para ti.
La importancia de relacionarte bien, tener un objetivo principal definido, combatir tus miedos para tener confianza en ti mismo, tener el hábito de economizar, tener iniciativa para ser líder… hablamos anteriormente (lea los textos anteriores aquí). En este artículo abordaremos la sexta lección del The Law of Success, escrito por Napoleón Hill, que trata sobre imaginación. No piense en un E.T. rosado! ¿Percibiste como puedes imaginar las cosas más raras del mundo?
“La imaginación es el taller del espíritu humano, donde las viejas ideas y los hechos establecidos pueden ser reunidos en nuevas combinaciones”. Si tienes más de setenta años, hay muchas combinaciones por hacer! Si es que tienes menos experiencia, aprovecha las ideas que surgen con frecuencia! Aunque Napoleón representa la imaginación solamente en la sexta lección, él dice que el pensamiento/imaginación es el origen de todo lo que hacemos en la vida. “Primero viene el pensamiento; en seguida su organización en ideas y planes; y, finalmente, la transformación de esos planes en realidad”.
Hay mucho misterio cuando hablamos sobre la imaginación. El autor dice que “dos mentes sintonizadas y en harmonía pueden enviar y recibir pensamientos a largar distancias”. Mis amigos más céticos ya están con aquella “sonrisita” de lado, negando que esto pueda ser posible, pero ¿cuantas veces pensamos en alguien y después recibimos un mensaje de esa persona? Hay un poder inmensurable en nuestros pensamientos.
Recuerda que en el último artículo hiciste una llamada que necesitabas hacer hace algún tiempo y estabas posponiendo? En este momento quiero que llames a alguien que quieres mucho. Da una pausa a la lectura y haz esta llamada ahora, por favor.
El autor dice que podemos ser privados de riqueza, de bienes materiales, defraudados por todos los medios, pero ningún hombre nos podrá impedir de controlar y usar nuestra imaginación como mejor nos provoque. Para defender nuestra inercia acostumbramos inventar disculpas (como somos buenos para imaginar excuses!) y explicar con largas argumentaciones el porqué de no haber logrado juntar dinero, terminar de leer un libro (muchos ya inventaron una disculpa para no leer este artículo!), etc. Pero nadie puede decir que fue privado de su imaginación. Dios es tan bondadoso que dio a todo ser humano las mismas 24 horas por día para que uno piense lo que quiera!
Hagamos un buen uso de nuestra imaginación. Dice Hill que “no se pueden sembrar cardos y recoger rosas; la naturaleza no actúa de esta manera, y si por medio de causa y efecto”.
Cuanto más usemos nuestra imaginación para el bien, con más eficiencia ella nos servirá. ¿Recuerdas el E.T. rosado que imaginaste? Tú tienes la libertad de imaginar lo que quieras! ¿Dónde quieres llegar? Mírate en este lugar y a las personas que más amas sonriendo para ti. Un abrazo y see you next class!