Si estás “sin tiempo” o “en la correría”, ve directo al último párrafo de este texto para una respuesta rápida, Si tienes 3 minutos, pido tu esfuerzo para esta lectura que, espero sea útil para ti.

Las lecciones que comentamos aquí vienen del libro “The Law os Sucess”, Napoleón Hill, un escritor americano que se graduó en derecho en la Universidad de Georgetown y tuvo una relación muy cercana con emprendedores de éxito en el siglo XX. En los textos anteriores hablamos de las doce primeras leyes presentadas en el libro. Mismo que hayas leído el contenido publicado es bueno leer nuevamente cada una de las lecciones:

1- Relacionarse  bien con las personas;

2- Tener un objetivo principal definido;

3- Tener confianza en ti mismo;

4- Tener el hábito de la economía;

5- Tener iniciativa y liderazgo.

6- Imaginar lo que quieres;

7- Tener entusiasmo;

8- Tener autocontrol;

9- Tener el hábito de hacer más que es tu obligación;

10- Tener una personalidad atractiva.

11- Pensar con exactitud;

12- Concentración.

Es impresionante las lecciones que Napoleón Hill trae en la Ley del Éxito y ahora veremos la número 13: cooperación. Dice el autor que “la cooperación es el inicio de todo esfuerzo organizado  y que hay dos tipos de cooperación que él trata en este capítulo- la cooperación  entre personas  y la cooperación  entre nuestro consciente  y subconsciente.

Las páginas de este capítulo hablan de cooperación y por eso  el autor habla  bastante  sobre nuestra dificultad  en tener la actitud de comenzar algo (así como hoy en la mañana me demore para empezar a escribir ese texto!). La razón de que no conquistemos más es la postergación. Dejar para después lo que debería hacer ahora. Dice Hill que “cada ciudad cuenta en su populación con un grupo de individuos que nunca lograron hacer nada y si analizamos esas pobres criaturas veremos que una de sus características principales es la postergación”. Somos especialistas en dar disculpas.

Ya hablamos bastante sobre la imaginación en los artículos anteriores y Hill dice que “por más prácticos que puedan ser nuestros planes, ellos no se convertirán en el resultado deseado si no se exprimieren en acción”. El autor defiende que tener sueños y visión de lo que se desea ser o de la situación que se gustaría de conquistar son cosas admirables, desde que eses sueños y visiones sean trasformados en realidad, por medio de acción intensiva. Para que vayamos más lejos, necesitamos aprender a cooperar.

Antes de continuar la lectura, escribe algo que a ti no te gusta pedirle nadie y el porqué de tener esta resistencia. Escribe y lee en voz alta antes de continuar la lectura, please.

“Hay otro enemigo que necesitamos vencer para tornarnos personas de acción. Este enemigo es el hábito de preocuparse. Preocupación, envidia, celos, odio, duda y miedo son estados de espíritu fatales para la acción”.

La cooperación comienza dentro de cada uno de nosotros.  Si dormimos bien estamos ayudando a nuestra mente y cuerpo a funcionar mejor en el siguiente día. Si ayudamos a nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo estamos sembrando buenas semillas para que cuando haya necesidad ellos también puedan extendernos la mano. Pensamos con cierta frecuencia “yo hago mi parte, verdad? Hill dice que podemos actuar mejor haciendo junto con las personas que convivimos.

Un abrazo y see you next class!