Welcome to "Tú Aprendes Ahora's articles for success!". A partir de este artículo estudiaremos uno de los mayores best-sellers de nuestra historia: Cómo ganar amigos e influir sobre las personas escrito por Dale Carnegie en 1937.

Se estás "sin tiempo" o "apurado", anda al último parráfo de este artículo para una rápida respuesta. Si tienes 3 minutos, ¡Lee lo que hemos preparado para ti! I'm sure it'll be useful, my friend!

En los últimos artículos estudiamos los dos primeros capítulos del libro:

• Técnicas fundamentales para darse bien con las personas;
• Seis maneras de hacer que la gente te quiera.

Si aún no has leído los artículos anteriores, haz clic aquí para acceder a ellos. Hay más resultado si lées estos textos en la secuencia, but this is your decision. Iniciamos la parte 3 del libro de Carnegie que trata de cómo conquistar a la gente para que piensen de tu modo y ya estudiamos el primer principio que dice:

• La única manera de ganar una discusión es evitándola;
• Respeta la opinión de los demás, nunca diga "tu estas equivocado".
• Si está equivocado, reconoce tu error rápido y enérgicamente.
• Consigue que la otra persona diga "sí, sí", inmediatamente.
• Deje que la otra persona hable durante buena parte de la conversación.
• Deja que la otra persona sienta que la idea es de ella.
• Busque honestamente ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona.
• Sé receptivo a las ideas y deseos de la otra persona.
• Apele para los motivos más nobles.
• Dramatiza tus ideas.
• Lanza un desafío.

La parte IV del libro es sobre "cómo cambiar a las personas sin ofenderlas ni dejarlas resentidas" Ya hemos visto dos principios:

• Comienza con un elogio;
• Llama la atención sobre los errores de las personas de manera indirecta.
• Habla sobre de tus errores antes de criticar a los demás.
• Haz preguntas en lugar de dar órdenes directas.

"Evite avergonzar a los demás".
Dale nos recuerda que cuando estamos enojados "trotamos furiosamente sobre los sentimientos de los demás, prosiguiendo en nuestro camino, descubriendo faltas, haciendo amenazas, criticando a un niño o a un empleado delante de otros, sin siquiera considerar que herimos la vanidad ajena".

En estas páginas leemos sobre gerentes que necesitaban despedir funcionarios y buscaban hacerlo de la manera más rápida posible, lo que generaba resentimiento en los que estaban perdiendo su empleo. Sin embargo, un empresario que Carnegie estudío comienza a hacer diferente y a conversar mejor al despedir a sus colaboradores. La noticia es la misma (ambos quedan desempleados) sólo que el resultado difiere en el caso en que el ser humano es valorado y tratado con más delicadeza. En la segunda situación las personas no se sienten menospreciadas y si en el futuro tienen oportunidad volverán a trabajar en ese lugar.

Antes de continuar esa lectura, escriba en un párrafo como fue el día que te despidieron de un trabajo. ¿Cómo fue la conversación y cómo te sentiste? Sólo después de escribir sobre esto concluye la lectura de este artículo.

No funciona avergonzar a la gente. Muchas veces se han promovido a los empleados excelentes (eso ya sucedió aquí dentro de Tú Aprende Ahora) y cuando asumen el nuevo puesto no entregan la misma calidad del puesto anterior. ¿Qué hacer en estos casos? Ajustar la tarea para que el "pez" sea responsable de "nadar", el "pajarito" sea responsable de "volar", etc. Además, decir que sabes que ese error ocurrió por falta de experiencia en determinada área y no por falta de capacidad. "Lo que más importa no es lo que yo pienso de una persona, sino lo que ella piensa de sí mismo. Herir la dignidad de un hombre es cometer un crimen". Por eso, my friend, siga el principio 5: permite que la persona salve su propio prestigio.