26 de Agosto de 2017 -
Welcome to "Tú Aprendes Ahora's articles for success!". A partir de este artículo estudiaremos uno de los mayores best-sellers de nuestra historia: Cómo ganar amigos e influir sobre las personas escrito por Dale Carnegie en 1937.
Se estás "sin tiempo" o "apurado", anda al último parráfo de este artículo para una rápida respuesta. Si tienes 3 minutos, ¡Lee lo que hemos preparado para ti! I'm sure it'll be useful, my friend!
En los últimos artículos estudiamos los dos primeros capítulos del libro:
Si aún no has leído los artículos anteriores, haz clic aquí para acceder a ellos. Hay más resultado si lées estos textos en la secuencia, but this is your decision. Iniciamos la parte 3 del libro de Carnegie que trata de cómo conquistar a la gente para que piensen de tu modo y ya estudiamos el primer principio que dice:
La parte IV del libro es sobre "cómo cambiar a las personas sin ofenderlas ni dejarlas resentidas" Ya hemos visto dos principios:
La próxima página del libro dice que a nadie le gusta recibir órdenes.
El autor es un contador de historias, como hemos visto desde el primer artículo. Esta vez él comenta sobre Owen Young, un señor que no daba órdenes a las personas que trabajaban con él; Prefería dar la oportunidad de las personas a hacer las cosas por sí mismas y comprender sus errores por sí solos. "Una técnica como ésta facilita a una persona corregir sus propios errores, una técnica como ésta preserva el orgullo humano y da una sensación de importancia, hace que la persona quiera cooperar en vez de rebelarse".
Toma papel y lapicero, por favor. Escribe sobre alguien que consigue todo lo que quiere sin dar ninguna orden. Continúa leyendo sólo después de escribir esto.¡Al hacer el ejercicio anterior recordé a mi madre! Ella consigue que mi padre haga muchas cosas sin dar orden, sin gritar, sin llamar la atención ... ¿Será esa una habilidad de todas las esposas?
Dale pide que usemos más preguntas y menos afirmaciones al dar órdenes a alguien. "Las preguntas hacen que las órdenes sean más aceptables, y no sólo eso, estimulan la creatividad de la persona a quien se hacen, las personas se inclinan a aceptar un orden cuando toman parte de la decisión que llevó a la formulación de ese orden". Por eso, recuerda el principio 4: haz preguntas en lugar de dar órdenes directas.